Blue Origin anuncia el primer vuelo espacial solo para mujeres. Es el titular estrella en distintos periódicos de España y, evidentemente, otros países del mundo. Si nos fijamos únicamente en el titular podríamos pensar que es un gran logro referente a Igualdad, sin embargo, este titular enmascara la realidad que otra prensa si convertía en titular: “La mujer de Jeff Bezos como capitana y Katy Perry, al espacio como Jesús Calleja: los detalles de la misión espacial solo de mujeres”. (Mujeres ricas o mujeres de hombres ricos serán las personas que realizaran este viaje, no mujeres astronautas).
Ya recomendamos la película “Mujeres Ocultas” en este blog de la doble discriminación por raza y sexo, dónde se cuenta las dificultades añadidas de formar parte del mundo de la astronáutica. Esa discriminación en un mundo laboral de hombres que sigue existiendo en la actualidad. Por eso, me parece desprestigiar a todas estas mujeres que luchan por abrirse paso en este mundo que sea reconocido un viaje a la luna solo para mujeres (que no es lo mismo que solo con mujeres). Y, ¿Por qué digo esto? Porque este viaje, es realmente un viaje turístico, en el cual me gustaría conocer la tripulación de este viaje y cuantas mujeres hay en ella y, por qué no se dan a conocer si las hubiera. La mayoría de noticias de distinta prensa hablan de las mujeres principales de este viaje, siendo, la mujer del fundador de este tipo de viajes turísticos al espacio, una cantante millonaria, una productora cinematográfica y una presentadora de televisión. Además, hay otras dos personas que en la mayoría de las noticias únicamente dicen sus nombres: Gayle King, científica investigadora y Amanda Nguyen, exespecialista en cohetes de la NASA.
Con este viaje “solo para mujeres” vendido como algo inclusivo realmente se esta desprestigiando la lucha de mujeres en el campo de la astronáutica y es que, según la base de datos Astronauts Database, de los 695 astronautas de la historia, tan sólo 97 han sido mujeres (datos febrero 2024). Y viviendo e invisibilizando, por supuesto, discriminaciones por ser mujer como servir a modo de experimento antes de enviar a un hombre al espacio (Las primeras cosmonautas rusas perdieron su vida de esta manera) o en ahora las actuales mujeres astronautas deben optar, en la mayoría de los casos, por interrumpir a base de pastillas su ciclo menstrual porque los trajes espaciales, al igual que las naves, aún no están adaptados para las necesidades femeninas, pese al meteórico desarrollo que tiene la industria aeroespacial.