Eslovaquia acaba de aprobar una enmienda constitucional que solo reconoce dos sexos y limita la adopción a parejas heterosexuales casadas.
Aunque muchos países avanzan en derechos LGBTIQ+, Eslovaquia da un paso atrás
- Solo se reconocen dos sexos: masculino y femenino
- La adopción queda limitada a parejas heterosexuales casadas.
- Se refuerza la interpretación de “valores tradicionales” como núcleo legislativo, afectando derechos y reconocimiento de familias diversas.
Esta enmienda no es un cambio menor: modifica la Constitución, que es la base de todas las leyes del país, afectando directamente la vida de muchas personas. Nos recuerda que la lucha por la igualdad no es lineal y que cada avance puede ser frágil si no se protege.
Mientras otros países europeos avanzan en inclusión Eslovaquia retrocede. Este contraste demuestra que los avances en igualdad no están garantizados, y que los retrocesos legales pueden tener efectos reales y duraderos en la vida de las personas. Es decir, cada cambio constitucional impacta vidas reales.
Esto nos invita a preguntarnos: ¿cómo queremos que sea nuestra sociedad? ¿Qué hacemos para proteger la dignidad y los derechos de todas las personas, sin excepciones?
Este hecho nos recuerda la importancia de informarse, reflexionar y actuar. Defender la igualdad es responsabilidad de todas y todos. Cada voz, cada conversación y cada acción cuentan para construir un mundo donde todas las personas puedan vivir libres, seguras y respetadas.
