Faltan mujeres investigadoras de primer nivel
Aprovechamos que es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para reflexionar sobre la participación de la mujer en nuestra sociedad en este ámbito, sumándonos a ese reconocimiento de rol esencial en la comunidad científica y tecnológica y apoyar el acceso a la educación, capacitación e investigación femenina.
Aunque el número de mujeres investigadoras aumenta poco a poco, su presencia en este ámbito sigue siendo muy inferior al de los hombres (24% de mujeres catedráticas y 26% de mujeres profesoras de investigación en los Organismos Públicos de Investigación.
Y es que, aunque España cuenta con normativa que promueve la Igualdad como La Ley de Igualdad o, de manera específica, La Ley de la Ciencia de 2022, sigue existiendo segregación vertical (menor actividad femenina investigadora, menor retribución económica y menor reconocimiento y, por tanto, un éxito inferior) y segregación horizontal (mayor número de hombres que mujeres en carreras y estudios técnicos). Además, según los datos recogidos de la Encuesta de percepción social de la ciencia y la tecnología en España (EPSCT) de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), 2022, el interés por la ciencia ha ido también retrocediendo paulatinamente desde 2020.
Esto es debido a la persistencia de roles y estereotipos machistas aún latentes en nuestra sociedad y a ese aumento de hostilidad frente al feminismo, que genera una discriminación sutil y, más peligrosa. De esta manera, la sociedad en general y, las familias en particular generan bajas expectativas sobre las capacidades de las niñas para ser científicas, traduciéndose un desinterés por el estudio de carreras científicas. A esto hay que sumar que la falta de referentes también supone que se considere que el ser una gran científica es una opción viable.
Por lo tanto, hay que luchar e incentivar para que las niñas sepan que si son capaces de ser quienes quieran ser, equilibrando la presencia de mujeres en carreras científicas con la presencia de los hombres ya que, si las mujeres no forman parte de este ámbito, seguirán investigándose “cosas de hombres” para “hombres” olvidando la perspectiva femenina.
